I. Nivel Institucional
Objetivo general:
• Incentivar y favorecer el compromiso de la institución para desarrollar el plan de prevención en el aula, con toda la comunidad educativa.
Como hemos dicho más arriba, recuperar nuestra capacidad espiritual de vincular a la escuela con la vida es una prioridad en esta concepción preventiva. De hecho si la educación cumple sus objetivos, no hace falta la prevención, pues induce de por sí a que el sujeto aproveche y desarrolle su capacidad espiritual, la socializa e introduce en los ámbitos trascendentes de la fe, el ética, el arte y la ciencia; le enseña a convivir con el mundo adulto y ser crítico y autocrítico. Más allá de los embates socio-culturales de su contexto, tendrá resto seguro para encarara aspectos importantes de su vida.
Pero es necesario que quienes conducen esta labor no sólo cobren conciencia de la misma y de la situación actual de sus alumnos, sino que profundicen en su propio compromiso con la salud espiritual e íntegra de sí mismos, con las motivaciones profundas de su propia vocación docente y con su compromiso cristiano como parte de la misma.
Es la garantía de que la prevención en adicciones será más que un atravesamiento de los lineamientos curriculares, y/o interdisciplinarios, será una verdadera “mirada preventiva espiritual” de todo el proceso pedagógico, y especialmente vincular de la institución y sus actores diversos, y tendrá así efectos vitales, aunque parezcan reducidos.
– En efecto una educación para la vida y para la vida cristiana, para la salud y la salus en su profundo sentido antropológico cristiano, comienza desde la recepción y pasa por el tiempo libre, el trato personal y la disciplina, lo curricular y lo extra-curricular; lo urgente y lo importante para la institución.
– La escuela es entonces un espacio de discernimiento permanente, apoyados en el Proyecto Educativo Institucional, en el Proyecto Curricular y los programas diversos; en el funcionamiento dinámico de la escuela y los roles.
– Los niños y jóvenes están ávidos del testimonio encarnado de los valores más que de su enunciación, y mala pedagogía sería dar información y realizar dinámicas, si el aprendizaje que se adquiere al ver a los mayores a cargo, es contradictorio con lo que se enuncia. Para qué se educa, a qué metas se desea que conduzca la educación, qué estilo de vida queremos para nuestros alumnos en relación a la salud, es algo que debemos vivirlo nosotros primero. Los programas y didácticas saldrán de la misma capacidad y creatividad de los docentes y directivos.
Para eso una verdadera re-creación espiritual de directivos y docentes es imperiosa para el abordaje preventivo.
– Es necesario, por ejemplo, un detenerse a conocer las dificultades espirituales que originan las complicaciones psico-físicas de una adicción (en la que cualquiera de nosotros puede estar implicado) además de las vinculares que aquélla origina, y el contexto socio-cultural en el que se apoyan. Nosotros podemos repetir en la escuela tal forma de funcionamiento social y o ser promotores, facilitadores de un estilo diferente, sano.
– Sugerimos al respecto un esquema de comprensión diferenciador entre una mentalidad adictiva (en un sentido amplio metafórico: lo consumista y lo inmediatista omnipotente, por ejemplo tan típicos de nuestra post-modernidad) opuesto a una inducción espiritual en cualquier proceso formativo:
Mentalidad adictiva | Desarrollo espiritual |
TODO YA | DIFERIR EL PLACER |
INCAPACIDAD DE FRUSTRARSE | CONCIENCIA DE LÍMITE |
INCAPACIDAD DE SACRIFICIO | CONCIENCIA DE PROCESO |
DESVALORIZACIÓN DEL LARGO PLAZO | CAPACIDAD DE ESPERA |
BAJA AUTOESTIMA | CONOCIMIENTO DE SÍ-CONFIANZA EN DIOS |
POBRE MANEJO EMOCIONAL | ORDEN DE LA AFECTIVIDAD |
ACCIÓN – REACCIÓN | PENSAMIENTO CRÍTICO |
IMITACIÓN / IDENTIFICACION | PENSAMIENTO CREATIVO |
SUPERFICIALIDAD DE TEMAS | PROFUNDIZACIÓN DE TEMAS |
SOBREADAPTACIÓN | VERDADERO SÍ MISMO |
IMAGINARIO-CÓDIGOS-ZAPPING | SÍMBOLO-CONTEMPLACIÓN-DISCERNIMIENTO |
– Estos son sin duda ya actitudes y tópicos transversales que se irán plasmando en actividades para cumplir con esta condición de atravesar e interrelacionarse en la organización curricular, teniendo en cuenta que el objetivo es educar en la construcción de un sistema de valores referentes necesario para una convivencia en la sociedad y para un nuevo modelo de desarrollo.
– Es por esto que los lineamientos curriculares deben ser flexibles, y permitirnos modificaciones en función de la diversidad, de las particularidades, de las características de la realidad y de las necesidades e intereses del aprendizaje; abierto, ya que se enriquece de la incorporación de contenidos que lo hagan constantemente pertinente a la realidad y su diversidad e integrador de los contenidos de los distintos niveles de la enseñanza y de las necesidades de aprendizaje de los alumnos.
– Su diseño debe responder, además del PEI propio, a las demandas de la educación en función de las necesidades, intereses y aspiraciones de nuestro país, teniendo en cuenta las diversidades socioeconómicas, geográficas, culturales y educativas de las distintas realidades del ámbito nacional.
– Aquí debemos pensar estrategias que apunten a la integración de saberes tanto como al crecimiento en las actitudes espirituales personales y grupales del desempeño docente para responder a las necesidades, intereses y capacidades de los alumnos como a las demandas formativas. Esto debe comprender a todo el personal docente y no docente en la medida de lo posible; necesariamente debe estar impulsado por sus directivos, quienes deben aplicar estrategias de intervención y capacitación que contemplen:
• Proporcionar información y capacitación a TODO el personal del colegio
• Implicar a toda la comunidad educativa en la elaboración y aplicación de programas preventivos en el colegio
• Generar espacios de reflexión y debate para romper con prejuicios propios
• Situarlos en las problemáticas juveniles
• Salud Integral y conceptos: la confianza en sí o autoestima, los vínculos y sus dificultades actuales; los modelos y la presión socio-cultural actual; sus posibilidades.
• La cultura de la imagen y la tecnología
• Adicciones y otras patologías presentes en el aula
• Grupos de pares
• Habilidades sociales (que son, para que sirven)
• Tiempo libre, de ocio, de diversión y de entretenimiento
• Publicidad (decodificar los mensajes y meta-mensajes)
• Revalorizar el rol docente: en sentido amplio de todo el personal de la institución.
• Respaldo comunitario: las redes existentes, los recursos sociales (ver en la Vª parte)
Procurar:
• Revisar y evaluar la marcha del proyecto
• Promover un ambiente saludable en la escuela
• Hacer partícipe del mismo a los padres para aunar esfuerzos y criterios.
– Los docentes en particular deben poner en juego sus capacidades vocacionales, tales como:
a. Capacidad para trabajar en equipo,
b. Capacidad para analizar críticamente la práctica educativa.
c. Capacidad para sistematizar experiencias, propuestas y para sintetizarlas en documentos.
d. Coordinar con otras comunidades educativas tareas conjuntas, ricas en aprovechamientos de esfuerzos y recursos.
e. Introducir en el quehacer cotidiano escolar, el “Mirar preventivo”, evitando así intervenciones sorpresivas, medianamente desconocidas y dramáticas.
f. Acercar su motivación vocacional en el quehacer diario lo más posible a las inquietudes e intereses de los alumnos
g. Contactar el contenido curricular con la realidad contextual en que se vive
h. Trabajar su confianza en sí mismo para afianzar la autoridad adulta
– El docente descubre que en la prevención escolar su tarea es sumamente valiosa, y que se manifiesta a través de la relación que tiene con sus alumnos.
Como en la familia, tiene el principal privilegio de lo cotidiano, además del continuo y permanente contacto con los niños o jóvenes.
Junto con la familia, el docente es la persona más indicada para asumir una tarea de prevención. Para los alumnos es mucho más que aquel que enseña conocimientos y les exige disciplina.
De esta manera, ocupa un papel de mediador entre la sociedad y el alumnado , tratando de generar un sentido crítico de la realidad; para descubrir sus contradicciones o bien para fomentar acciones para preservarla o modificarla, reforzando así en sus alumnos habilidades y desarrollando valores que les permitan fortalecerse de una manera responsable y autónoma.
– De gran importancia y apoyo es en esta concepción preventiva, el trabajo del equipo de orientación pedagógica y los tutores o símiles, quien no sólo detectan inconvenientes y fallas en la marcha escolar que pueden ser de prevención secundaria (la aparición de síntomas abusivos o previos desencadenantes), sino que puede acompañar la instrumentación del desarrollo de estas pautas preventivas de salud en forma transversal.
– Ciertamente que el docente debe contar con una actualizada información, clara y seria, sobre la naturaleza y extensión del problema, por ejemplo el consumo de alcohol en los jóvenes, ya que comienzan a consumir cada vez a más temprana edad, casi niños, iniciándose en este “juego” para divertirse, sin tener conciencia de que el alcohol es una droga peligrosa, a pesar de ser legal y socialmente aceptada. Tener en cuenta esta realidad nos permite desarrollar habilidades en los alumnos para tomar conciencia de los riesgos a los que se exponen, además de poder analizar críticamente el “que se puede divertir sin consumo de alcohol”.
– Pero si el docente tiene una posición ambigua frente a estos fenómenos, no en lo intelectivo sino en su actitud vital; si para él los límites son un problema irresoluto, toda esa valiosa información previa caerá en el ámbito de lo ambiguo. De lo que “hay que decir porque queda bien”, pero que en el fondo es relativo. Se caerá así en un nuevo doble discurso tan típico de los ambientes de sobreadaptación y confusión en que ya crecen nuestros niños.
Sirvan algunas indicaciones al respecto que merecen ser trabajadas en la formación permanente o actualización del docente (sobre todo desde lo espiritual):
a) ser sinceros con los alumnos, nunca ser sus cómplices;
b) dosificar la información de acuerdo a la realidad de cada escuela y cada grupo de alumnos;
c) tener paciencia y comprensión ante posibles rechazos, ignorancia o prepotencia;
d) mantener la calma;
e) no escandalizarse, criticar o menospreciar actitudes, y/o comportamientos sino tratar de modificarlos;
f) entender que la información sola no ayuda y que es más importante formar que informar;
g) evitar la sicosis de la droga y las actitudes represivas;
h) señalar los riesgos, las consecuencias a largo plazo y las dificultades del tratamiento y la rehabilitación;
i) destruir los mitos;
j) generar situaciones de aprendizaje satisfactorias, donde el alumno se sienta querido y respetado;
k) asistir a cursos, cursillos, talleres pedagógicos para su formación como promotores de salud;
l) elaborar junto con los alumnos, diversos materiales relacionados con la temática ( audiovisuales, dramatizaciones, concursos de afiches, toma de encuestas, tabulación, análisis de propagandas, concursos literarios, estudios dirigidos, competencias deportivas, tareas de ayuda a la escuela y la comunidad );
m) favorecer el fortalecimiento de la autoestima;
n) enseñar a sentir respeto por el cuerpo humano, la salud y fundamentalmente por la dignidad de las personas;
o) ofrecer alternativas para el uso del tiempo libre;
p) equilibrar el miedo y la ansiedad;
Los Valores
– Para que la educación adquiera las habilidades y la asunción de valores y actitudes espirituales desde los primeros años escolares, debemos pensar y trabajar en mutua observación, apoyo y autocrítica para luego incorporarlas en los lineamientos curriculares por ejemplo, o en los contenidos propios de la unidad.
Así valores tales como:
• La información sobre el valor, su sentido y razones
• El estímulo para hacer algo, para comportarse de determinada manera
• El descubrimiento personal del valor
• La introspección ( reflexión y análisis de los propios sentimientos y reacciones frente a un valor, los motivos de su aceptación o rechazo )
• La imitación propuesta de modelos, el ambiente, la vivencia del valor en la comunidad educativa
• La reflexión sobre conductas, consecuencias, motivos, etc.
• La confrontación: poner en situaciones que obliguen a reaccionar frente a un determinado valor.
Debemos tenerlo elaborado mínimamente en nuestro desempeño personal y grupal en la institución, para después hacer la imprescindible evaluación que ayude a cada alumno a interiorizar estos mismos valores y autoevaluarlos.
– Podemos considerar que un valor ha sido asumido cuando se dan ciertas condiciones:
• Elección libre
• La elección se ha hecho entre varias alternativas realmente posibles
• Se aceptan las consecuencias de comportarse según un valor determinado
• La persona aprecia la elección y disfruta con la conducta según el valor.
• Se actúa en coherencia con el valor
– Es importante considerar que contamos con lo que las investigaciones científicas nos muestran con claridad, coincidente con la enseñanza espiritual, acerca de ciertos pilares de la persona que son fundamentales:
- RESILIENCIA: que es “la capacidad de sobreponerse a las dificultades y aprender de los errores, poder construir a partir de la adversidad.” Los niños son mucho más aptos a tener éxito en el aprendizaje cuando sus familias los apoyan activamente, pero también es sabido que estos vínculos no siempre se producen. Los factores o pilares de la resiliencia que logran proteger a las personas y con los cuales podemos trabajar con los niños para que sean más resilentes son:
a) La autoestima y la afectividad
b) El compromiso moral, ético y espiritual
c) La capacidad de actuar con independencia o iniciativa personal
d) La creatividad
e) La capacidad de relacionarse positivamente con otros
f) La capacidad de introspección, reflexión
En la riqueza milenaria de la enseñanza de las virtudes, debidamente motivadas ya se encuentra esta práctica, demostrada por tantos ejemplos de vida.
- INTEGRACION: Muchos de los conflictos, se suceden entre aspectos de nosotros mismos que se contradicen. Esto ocurre a nivel personal, familiar, escolar, laboral, social. Integrar es reconsiderar la funcionalidad de cada parte sin perder de vista que somos parte de un sistema, y que nuestro eje espiritual es la única dimensión unificadora en la diferencia, ya que traza el horizonte que elegimos dar a nuestras vidas. Es importante fomentar en un grupo la conciencia de ser parte, de pertenencia, de integración grupal con metas trascendentes claras.
-Algunos temas que se proponen en este proyecto son:
- VOLUNTAD: que es la madre de toda acción, es una de las principales cualidades humanas. Necesita de una meta o sea de un objetivo personal o comunitario y está directamente relacionada con el deseo, la creencia y la persistencia. Es una sumatoria de orden, constancia y disciplina.
Por lo tanto debemos tener en cuenta que previamente debe existir una meta o un objetivo claro, el deseo de concretarlo, la constancia para llevarlo a cabo y la creencia en sí mismo de que es capaz de hacerlo. Para lo cual, es fundamental tener en cuenta la autoestima. - AUTOESTIMA o en sentido evangélico, “el amor a sí mismo” o “confianza en sí mismo”: es el sentimiento o concepto valorativo (positivo o negativo) de nuestro ser, el cual se aprende y cambia. La podemos mejorar y se basa en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre nosotros mismos hemos ido recogiendo, asimilando e interiorizando durante nuestra vida. Estudios realizados, muestran que personas con problemas de drogodependencia suelen tener una baja autoestima o lo que es lo mismo, una deficiente imagen de sí misma. La experiencia de un Dios que nos ama antes que todo y que nadie, así como la experiencia del rescate salvífico en el encuentro con Cristo, han sido vivenciados por millones como en nuevo establecimiento de la confianza en sí.
- MOTIVACION: favorece la voluntad y la concreción de objetivos y está constituida por todos los factores capaces de provocar, mantener y dirigir la conducta hacia un objetivo, es el impulso que conduce a una persona a elegir y realizar una acción entre aquellas alternativas que se presentan en una determinada situación. La motivación engloba múltiples aspectos conscientes e inconscientes, sociales y familiares, pero en la experiencia espiritual del maravillarse frente al Dios amor y el discernimiento de los propios horizontes que el estimula, se encuentra gran fuerza vitalizadora, y capacidad de tomar distancia de los condicionantes del entorno y personales.
- COMUNICACIÓN logramos el contacto y nuestro mensaje no llegará a ser comprendido. Una comunicación adecuada nos permite abordar cualquier tema con mayor fluidez y claridad. Es fundamental el clima de trabajo, la seguridad y la confianza que brinda una buena comunicación.
Si Dios se hizo Palabra, y pide nuestra escucha, es porque nos llama a esta dimensión de contacto y entendimiento.
El “adicto”, como lo indica el término, no habla, no se comunica adecuadamente ni expresa sus sentimientos. Favorecer la comunicación es también prevenir adicciones. Para ello podemos trabajar los siguientes temas:
a) Pautas lingüísticas
b) Percepción fenomenológica e imaginación; percibir al otro como es y no como quisiera que sea. Actuar sobre la base de lo que percibo y no sobre la base de lo que imagino.
c) Personalización de la relación: feedback, emisor, receptor, mensaje.
d) Actitud de escucha.
Tales valores y pilares actitudinales nos meten de lleno en la actividad con los alumnos, pero no sin antes haber pasado nosotros mismos como transmisores de vida, por la experiencia pedagógica del espíritu que busca renovarse y revitalizarse.
Podemos ahora entonces pasar al nivel directo de lo que queremos promover y sobre todo, estimular como protagonismo y actividad promotora propia de los alumnos.
II. Nivel Alumnado
1- Objetivo general:
• Que los jóvenes adquieran habilidades para plantear y desarrollar su Proyecto Personal de vida.
• Potenciar:
– su capacidad solidaria de interés por los otros
– desarrollar un sentido creativo de ocio y diversión, que se buscará cultivar en los lineamientos curriculares
• Hacer que los jóvenes se sientan destinatarios y promotores para llevar este mensaje de promoción de la salud a sus pares.
Si nuestra educación apunta a un crecimiento de la persona en su totalidad, el trabajo preventivo no puede dejar de apuntar, en los alumnos, a que se planteen desde el vamos un proyecto de vida, es decir el talante de persona y el estilo propio de desempeño que cada uno busca.
– Esto es lo que articula las actitudes, valores y habilidades ya expuestos. La tarea es que aparezcan como cuestionamiento constante y dilema a descifrar en la tarea del aula y las decisiones que les toque tomar. Para ello la mejor inducción es el ayudar al otro a preguntarse más que a responder el docente (a veces es imprescindible o inevitable, claro).
Estimular a crear y buscar; a pedir propuestas, antes que darlas servida. Dedicarse a hacer estrictamente lo que los alumnos no pueden o no deben hacer por sí mismos, y en lo que no puedan, acompañarlos a la apertura de posibilidades.
Un espíritu que es estimulado y exigido a trabajar, no tiene interés en evadirse; un espíritu que busca y goza con la creatividad (aunque no sea lo único), no cae presa fácil de las repeticiones, modas e imposiciones del medio. Hay además, ante lo inevitable, la posibilidad de una evasión más sana que las autodestructivas.
– Pero fundamentalmente contamos en nuestra caudal espiritual de vida cristiana, con la riqueza que la experiencia de muchos años marca en torno a la transmisión de los retiros espirituales, en sus variadas formas, que invitan a la mirada profunda de la propia vida, proyecto y situación personal desde un encuentro con Cristo, con María y los hombre y mujeres santas que abrieron camino, dejaron su impronta y su ejemplo.
Dichas experiencias, en la medida en que son encaradas con seriedad y continuidad, constituyen un paso esencial e inolvidable en el camino de autoconstrucción que la persona, en edad juvenil, no debe dejar de tener oportunidad.
Son una de las respuestas más directas con que contamos frente a todo vacío espiritual. En muchos casos será quizás necesario plantearse la formación de dirigentes catequistas que puedan realizar estas experiencias, como parte de su formación docente, y en otros, sea probablemente imperiosa la colaboración entre instituciones de la diócesis o interdiocesana.
– Nadie como el niño y el joven sobre todo, para entusiasmar a otros pares; la solidaridad está patente en su idealismo. Es un desafío para nuestra escuela cristiana, no sólo no desaprovechar o minimizar tal dimensión de posibilidad, sino darle el contenido, la conexión interior con lo privado y la valoración gozosa que el servicio al otro tiene en nuestra comunidad y vida de Iglesia.
Una implicancia social del compromiso personal es parte nuclear de nuestra vida cristiana, no hay cristiano sin el otro y el otro necesitado que mueva nuestras energías personales.
– Sobre estos objetivos fundamentales, no se extenderá nuestro proyecto, entendiendo que son parte habitual y natural de los PEI, que la mayoría tiene un recorrido al respecto y que la experiencia y creatividad adecuada a las circunstancias de los docentes, catequistas, dirigentes, directivos y asesores espirituales, podrá dar óptimas iniciativas.
Sólo acentuamos el tener en cuenta las características de vulnerabilidad distintivas de esta época y las acentuaciones espirituales (actitudes, valores y habilidades) que se vienen brindando y se seguirá desarrollando, como parte de la mirada preventiva.
– Creemos que los jóvenes en esa capacidad empática y solidaria son en general, transmisores inmejorables de una promoción de vida sana y de búsqueda sincera de espiritualidad. Para propiciar este crecimiento e implicancia y su protagonismo en los mismos jóvenes, planteamos desarrollar ahora las etapas de lineamiento curricular como mirada y trabajo preventivo.
– Los riesgos están presentes en cada una de las etapas de transición desde la infancia hasta la temprana madurez, es por esto que los planes de prevención necesitan desarrollar programas que acompañen en cada una de estas tapas, mediante la educación entendida como un valor que fomente entre las jóvenes generaciones actividades positivas orientadas al aprendizaje y la maduración de los alumnos más que a la mera adquisición de conocimientos.
2. Lineamientos Curriculares en la Educación preventiva
Teniendo en cuenta los FACTORES DE RIESGO y la realidad psico-social y familiar del niño, se abordarán los FACTORES PROTECTORES, que son aquellas conductas, situaciones o elementos que apoyan y favorecen el desarrollo personal del individuo y que disminuyen la probabilidad de consumo.
Para ello, además de informar, concientizar a cerca de los riesgos de las adicciones y entrenar en habilidades para rechazar el consumo de drogas y otras sustancias adictivas, es importante educar en los valores, orientar para que descubran un sentido para la vida, que tengan expectativas hacia el futuro: objetivos y proyectos claros acordes a sus posibilidades. Una sociedad que no ofrece buenas perspectivas de desarrollo personal hacia delante, se convierte en un factor de riesgo para sus jóvenes.
Todos los contenidos se abordarán de modo transversal en las diferentes materias y en todos los niveles educativos de manera gradual y progresiva, adecuándolos al desarrollo evolutivo de los estudiantes, complementando y reforzando los contenidos curriculares, apuntando a la formación de jóvenes íntegros, responsables y seguros de sí mismos.
Además se propone la lectura de cuentos y canciones, talleres vivenciales y la proyección de películas como un complemento importante para abordar determinados temas.
• Los cuentos:
– Favorecen la construcción y fortalecimiento de la identidad
– Permiten desarrollar la creatividad
– Facilitan el descubrimiento y autodescubrimiento de recursos y herramientas para la vida.
– Permiten de una manera creativa trabajar sobre los valores, las habilidades y los factores protectores.
– Favorecen la comunicación y la integración a la sociedad
• El cine, predominante en esta cultura de la imagen y masivamente visto, es también transmisora de una visión cultural, al menos en muchas de sus manifestaciones, como una verdadera recreación literaria y/o teatral, en tanto que en su nivel de manifestación propia permite una experiencia estética y simbólica .
• Los talleres vivenciales son experiencias exploratorias de un tema o área determinada; permiten en un tiempo acotado, el ensayo de conductas nuevas y creativas permitiendo la autoexploración en situaciones experimentales. (Equipo psicopedagógico)
• La educación física, el deporte y la recreación eficientemente utilizados son poderosos elementos para prevenir los problemas juveniles y un eficaz recurso de reeducación, por lo que es necesario un sólido programa básico de actividades para el desarrollo físico de la juventud, que la escuela inicie en su seno, continué mientras los jóvenes permanecen en ella y supervise cuando estos egresen, tratando de realizar acuerdos con municipalidades, sociedades de fomentos, clubes barriales, etc. El “equipo” fomenta el compañerismo, educa en la solidaridad y en la colaboración y enseña a observar en conjunto una misma finalidad. Es cierto que el deporte, aún amateur, se ha vuelto en exageradamente competitivo a nivel de los niños y jóvenes, habiendo en gran parte desaparecido el club barrial o de otro tipo que de un clima de esparcimiento y sociabilización, no por nada ha crecido tanto el uso de sustancias de todo tipo para mejorar el rendimiento físico, siendo uno de los tantos focos de incentivo a la adicción. Pero esto ha sido por el avance de la cultura competitiva que los adultos manejamos a expensas de los chicos; la escuela puede todavía rescatar los valores sanos del deporte y la gimnasia. La imagen corporal juega un papel muy importante en la consolidación de la identidad del adolescente, trayendo por otra parte aparejado la posibilidad de un manejo patológico de la misma como se ve en las anorexias y bulimias en ambos sexos.
• La educación musical es una actividad pedagógica que involucra distintos aspectos del desarrollo del niño., ya que constituye no solo una excelente vía de expresión, comunicación y creación que ejercita nuestra sensibilidad humana, la inteligencia creadora y la imaginación. La música favorece y dispone positivamente al niño/a, joven a formar su personalidad, sus sentimientos, su cuerpo y su inteligencia.
• La tecnología, especialmente en lo informático-comunicacional (uso de las computadoras par chateo, facebook, etc.; el permanente uso de los celulares; la televisión y los juegos electrónicos) si bien es aprovechada en la mayoría de los colegios, merece un atención especial en su abordaje ya que ha revolucionado el mundo comunicacional, de lo público y lo privado, así como el acceso a distintos tipos de información. Su uso adictivo es ya extendido, favoreciendo el aislamiento, la visión distorsionada de la realidad y una comunicación despersonalizada a la vez que sin barreras de respeto, con pocos límites a la información desmedida.
Debe ser “traído al aula” este mundo virtual para poder trabajar su potencialidad virtual y prevenir sus peligros, dosificar su uso. En la medida que se estimulen otros aspectos comunicacionales, participativos y de satisfacción con las distintas actividades, perderá su fuerza encantadora a mediano o largo plazo.
Nota: Si bien en estos lineamientos se habla de “droga”, el término es intercambiable con cualquier objeto (desde el punto de vista psicológico) que propende a ser adictivo. Así como en la etapa inicial, los alimentos pueden ser objeto de relación directa al consumo, y en las etapas siguientes se hace incapié en las drogas y alcohol, el esquema es intercambiable a cualquiera adicción en cuanto a los términos de prevención primaria en lo espiritual y psíquico.
- NIVEL INICIAL – (3-4-5 años)
- EDUCACIÓN PRIMARIA – (1º CICLO)
- EDUCACIÓN PRIMARIA – (2º CICLO)
- EDUCACIÓN SECUNDARIA
- EDUCACIÓN SECUNDARIA – CICLO BÁSICO ( Pre-adolescencia)
- EDUCACIÓN SECUNDARIA – CICLO ORIENTADO
Anexos:
Apéndice 2: El docente ante el alumno en riesgo. Formar e informar – Intervenir en lo conflictivo