Durante los días 23 y 24 de noviembre, se desarrolló el Encuentro Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia “HAGAMOS LO QUE SABEMOS HACER: ENTRE TODOS; CREAR COMUNIDAD” realizado en la sede de Tinkunako, ciudad de La Rioja. Con más de 100 participantes , el encuentro fue coordinado por el equipo de Pastoral Nacional de Adicciones: Martha Arriola, Guillermo Cejas, Lucas Dalmasso, Patricio Bolton, Verónica Valentín y Daniel Russo; y organizado en conjunto con el Equipo de Pastoral de Adicciones de La Rioja, integrado por los delegados Oscar Yampe y Nicolás Rizzo. Participaron además los grupos de Esperanza Viva, Fazenda de la Esperanza (animación musical), Hogares de Cristo, Dios y María Santísima, Grupo de Padres, Misioneros de Francisco y Alcohólicos Anónimos.
El encuentro fue presidido por Monseñor Dante Braida, obispo de La Rioja y recientemente elegido como Presidente de la Comisión de Pastoral Social de la CEA. Además la delegación recibió un afectuoso mensaje por parte del nuevo Presidente de la CEA, Monseñor Marcelo Colombo, actual obispo de Mendoza, quien fuera también obispo de La Rioja desde el 2013 al 2018 y trabajara para la canonización de los mártires riojanos Enrique Angelelli, Wenceslao Pedernera, Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville. En su mensaje, afectuoso y cercano, instó a los participantes a “no renunciar nunca a dar esas pequeñas grandes batallas, únicas, insustituibles, que nadie podrá dar por UDS. El Seños los acompaña y está con Uds, porque siempre está del lado del pobre y el desvalido. Frente a los que nos dicen que está todo perdido, uds nos recuerdan que la vida tiene la última palabra, que es la de Dios”.
El encuentro comenzó el sábado 23 con un momento inicial en el que se compartieron las expectativas de los participantes de cada una de las regiones de pastoral de adicciones presentes, se hizo memoria de los mártires riojanos, del contexto en el que desarrollaron su tarea pastoral, partiendo de una reflexión acerca de la Iglesia nacida en el Concilio Vaticano II y la iglesia sinodal a la que nos convoca el papado de Francisco que es continuidad de aquella, que la actualiza ante los retos actuales; entre ellos, de modo muy especial a las personas rotas a causa de las adicciones.
Le siguió una recorrida por una Feria de Presentación de las propuestas de trabajo del entramado territorial de cada región y de cada experiencia presente, con las narraciones de sus trayectorias, desafíos y problemáticas. La Feria fue recorrida por las delegaciones durante la mañana y concluyó con la celebración de la Eucaristía, presidida por Monseñor Dante Braida y concelebrada por los sacerdotes Mario Franco, Daniel Danuzzo y Alberto Barros del NEA; Rodrigo Robles, de CUYO; Walter Mansilla (NOA), Roberto “Tino” Ferrari, de Buenos Aires, Fabián Belay, Marcos Aguirre y Adalberto Lovato, de Litoral, el P. Carlos Arce de Región Centro; y el diácono Nicolás Rizzo, de La Rioja. Monseñor Dante Braida señaló “El desafío es poder trabajar mucho en cómo ayudar en que el creyente descubra la dimensión social de su fe y así como alimentamos la fe en una misa, una peregrinación, un altar que tenemos en casa, a la fe también la vivimos cuando nos comprometemos con las cuestiones sociales y con las cosa sque más nos desafían en este tiempo”. En otro tramo de su homilía destacó además que “Esta pastoral de adicciones es un signo profético de nuestro tiempo, ocuparnos de los que van quedando descartados al costado del camino…”
Durante la tarde se trabajó en siete ejes temáticos, surgidos de los encuentros regionales de pastoral de adicciones mantenidos durante todo el año: Organización de las Pastorales Regionales, Experiencia Espiritual, Escucha, Infancias, Cuidar a los que cuidan, Prevención y Comunidad (donde se trabajó Revinculación). Culminó con un plenario en el que cada grupo expuso sus conclusiones y en el que el Padre Fabián Belay exhortó a reflexionar acerca de la importancia de pensar una organización de la pastoral regional destinada a “la salvación de todos quienes padecen el consumo”, lo que implica como región y como diócesis estar abiertos a la articulación con todos los actores para lograr incidencia mayor.
Durante el domingo el trabajo de la mañana se dividió en dos momentos: un trabajo grupal por región priorizando algunos de los ejes trabajados durante el sábado para organizar una primera hoja de ruta 2025 y en un segundo momento visitar dos lugares que permitieran hacer memoria de los mártires.
En primer lugar fue el algarrobo en el que Monseñor Angelelli celebrara la Navidad de 1971, donde se hizo memoria agradecida por su vida, se escuchó el testimonio de Délfor (Pocho) Brizuela, que puso de manifiesto la persecución sufrida por Monseñor Angelelli a causa de su trabajo pastoral y su compromiso por la justicia, el acompañamiento de muchas religiosas en aquel momento crítico y la dimensión humana de su personalidad instando a tener en cuenta tres actitudes que Angelelli les sugería para enfrentar la vida en sus momentos más difíciles: no perder el apetito, dormir bien y no perder el humor. Todo el momento estuvo animado por el equipo riojano de pastoral de adicciones, se disfrutó de la danza del poema de Angelelli, musicalizado: Proyecto de hombre.
Finalmente se visitó la catedral, el lugar de descanso de los restos de Monseñor Angelelli y la celebración de la Santa Misa, presidida por el Padre Mario Franco y cuya homilía estuvo a cargo de Roberto Ferrari, en la celebración de Cristo Rey y concelebrado por los sacerdotes presentes.